En el mes de mayo la Iglesia mira de manera especial a la Virgen María. A lo largo de estos 31 días, todos tenemos la oportunidad para renovar el amor de todos los bautizados hacia la Mujer que Dios desde la eternidad escogió para darlo a luz y cuidarlo.
En el Seminario en este mes, mimamos de manera especial a la Virgen María. En primer lugar rezamos con más pausa y atención los misterios del Rosario. En segundo lugar adornamos con flores frescas, las diversas imágenes que encontramos en la capilla y los pasillos del Seminario. A veces, con las prisas y despistes, se nos olvida cambiar alguna flor marchita. Menos mal que Ella parece que se hace la despistada y siempre habla bien de nosotros.
Finalmente a la noche, antes de dormir, en la capilla, nos despedimos de María cantando alguna canción mariana.
Aquí os dejamos un calendario con 31 razones